Aplicaciones

Metilcelulosa es un aditivo alimentario innovador utilizado como gelificante, espesante y emulsionante. A diferencia de la gelatina convencional, se activa al calentar (por encima de 45–50ºC) y se funde al enfriar, lo que permite obtener texturas únicas en geles, espumas y aplicaciones de “pegamento” comestible. Es ideal para desarrollos en gastronomía molecular, preparaciones sin gluten, veganas y productos que requieran efectos térmicos diferenciados.

Dosis orientativas

• Geles: 7 g por litro de líquido. Útil tanto para preparaciones en frío como en caliente, siendo la mezcla en caliente más espesa según la cantidad utilizada.

• “Pegamento” Comestible: 30 g por litro de líquido. Disolver en agua a 3ºC con agitación intensa, reposar a 4ºC durante 4–6 horas; se extiende sobre la superficie deseada y, durante la cocción, actúa uniendo las partes tratadas.

• Espumas Calientes Estables y Cremosas: 10 g por litro de líquido. Preparar la mezcla en agua a 3ºC, calentar hasta 45ºC y montar manualmente o con sifón para lograr una espuma firme y cremosa.

Modo de empleo

• Disolución:
  Disolver la metilcelulosa en agua fría (aproximadamente 3ºC) con agitación vigorosa, ya que no se disuelve en caliente. Dejar reposar durante 3-4 horas.

• Activación:
  Elevar la temperatura de la preparación por encima de 45–50ºC para activar su propiedad gelificante; al enfriar, el gel se funde, permitiendo modificar la textura según el proceso deseado.

• Aplicaciones Específicas:
  Seguir las indicaciones de dosificación y tiempos de reposo o montaje según la función (gel, pegamento o espuma) para obtener el efecto final requerido.

Condiciones de almacenamiento

Vida útil de 36 meses desde fecha de producción de la materia prima, con el envase cerrado, en las condiciones de almacenado especificadas. Almacenar en un lugar fresco y seco, manteniendo el envase cerrado y preservándolo de la luz.